Bella Vista es sólo un rincón futbolero del planeta y José Jiménez, uno más en la lista de los jugadores que se dejaron llevar por la calentura propia de un partido. Ellos se descargaron justo contra el más indefenso, un animal que pasaba por el lugar en el momento equivocado. Por eso las repercusiones infinitas. La sensibilidad crece cuando las víctimas son los animales y los futbolistas se vuelven los villanos más crueles para los ojos de chicos, grandes y todo tipo de grupos ambientalistas.
Las imágenes del perro que arrojó Jiménez contra el alambrado en la cancha de San Juan todavía dan vuelta al mundo y ponen en la mira al jugador de "los gauchos" así como le ocurrió al panameño Luis Moreno, de Deportivo Pereira, en 2011. El defensor se la agarró contra una lechuza, mascota del Junior, anfitrión del encuentro. Con una patada cerca del lateral, Moreno sacó del campo al animal, lo que le costó la bronca de toda la cancha. ¡Hasta amenazas de muerte recibió el jugador! Para él, como le sucedió a Jiménez, no hubo perdón. Días después, la mascota de la suerte de Junior murió de un paro respiratorio y todos se acordaron de Moreno.
En Bélgica la cuestión fue contra un pato, en el año 2010. En un duelo de liga, Zulte vs Lokeren, el jugador Mahamadou Habibou no tuvo piedad por el animal que apareció cerca del córner. El arquero local no quiso hacerse cargo lo que molestó al delantero Habibou, que se tomó el tiempo de perseguir al animal, lo agarró de una manera poco amigable y lo revoleó detrás los carteles publicitarios. El pato dio unas vueltas en el aire, pero salió ileso. Nada que ver con el jugador, que fue más que abucheado por todos en el estadio. En Suiza, un hurón vengó a los de su especie mordiendo a dos jugadores del FC Zurich, que simplemente intentaron cazarlo para sacarlo del campo.
En 1991, el perro "Ron" se hizo famoso al morder a Carlos Navarro Montoya, entonces arquero de Boca, que se encontraba en medio de un escándalo entre los "xeneizes" y los jugadores de Colo-Colo de Chile (por un duelo de Copa Libertadores). "Ron" era entrenado por un Escuadrón de Suboficiales de Carabineros que debió intervenir. Nadie se lamentó por el "Mono" y el perro sumó adhesiones. Su fama creció y los hinchas de Colo Colo aún visitan su tumba para homenajearlo. "Aquí yace el noble ovejero alemán, baluarte de su raza y ejemplo para la especie humana", reza la lápida, adornada con laureles.
La chance del descargo
El tema no se termina. José Jiménez está a la espera de la pena que podrá caerle luego del incidente con el perro durante el partido de San Juan y Bella Vista. "Seguro que recibirá una sanción ejemplificadora. Pero hay que buscar un artículo, ya que ninguno especifica nada por agredir a un animal" dijo Antonio Raed, miembro del Tribunal de Disciplina liguista. "Estuve buscando y encontré en el 287 inciso quinto, donde por cualquier hecho inmoral se puede recurrir a una sanción de 30 partidos como mínimo, a la suspensión de cinco años y expulsión de la Liga", dijo. Tal artículo es el que más se ajusta a las acciones de Jiménez, que tendrá la chance de hacer su descargo. "Vamos a citarlo para el miércoles (a las 20). Lo escucharemos y luego tomaremos una determinación", añadió. "Tengo entendido que presentaron una nota por los derechos de los animales", dijo Juan Rojas, integrante del mismo tribunal, que a pesar de las contras en el caso, también le da prioridad al descargo de Jiménez.